Los problemas con Banning Straws

Es un problema bien conocido que consumimos mucho plástico en los Estados Unidos. Prohibir los accesorios pequeños, como pajillas y utensilios, parece ser un primer paso fácil para tratar de reducir la cantidad de plástico que se consume. Con las leyes aprobadas recientemente, docenas de ciudades y compañías han prometido eliminar gradualmente las pajitas de plástico en los próximos años. En julio, Seattle se convirtió en la primera ciudad en aprobar oficialmente una prohibición y otros lugares como San Francisco, Starbucks, Disney, Royal Caribbean y Vancouver siguieron rápidamente. Otros lugares, como el estado de California, requieren políticas que requieren que las personas soliciten pajas antes de ofrecerlas.

Sin embargo, la prohibición de pajas crea varios problemas para la comunidad con discapacidad. Estas personas a menudo las pasan por alto y no se dan cuenta de que otras personas pueden necesitar una pajita de plástico para disfrutar de sus bebidas. Si bien la mayoría de las leyes aprobadas permiten a las empresas proporcionar comentarios a los invitados que pueden necesitar uno, la redacción a menudo no está clara. Esto pone la responsabilidad sobre las personas que los requieren para asegurarse de que de alguna manera puedan obtener la suya.

Para algunas personas, puede ser extremadamente difícil o imposible levantar una bebida para beberla. Estas bebidas a menudo también son muy calientes, lo que puede hacer que hacerlo sea muy peligroso. Algunos pueden argumentar que existen alternativas, como pajitas compostables o reutilizables que pueden llevarse a un lugar. Para las personas con movilidad limitada, puede ser muy difícil acceder y usar sus propias pajitas en lugar de tener una bebida. Las pajitas reutilizables deben lavarse, lo que no es una opción para todos. Las personas con alergias alimentarias también suelen ser alérgicas a las pajitas compostables. Incluso para aquellos que no lo son, este tipo de materiales a menudo no resisten bien los líquidos calientes. Estos problemas son solo algunos de los muchos que enfrentan las personas con discapacidad cuando no se les ofrece pajitas de plástico.

Las personas con discapacidad están hablando sobre prohibiciones de paja y lo que significa para ellas. Se pueden protestar las ordenanzas y las leyes. Los defensores también pueden enviar estas protestas a sus ayuntamientos, gobernadores, senadores y representantes. Cuantas más personas denuncien la necesidad de pajitas, más personas se darán cuenta del problema y más cerca podremos llegar a resolverlo.