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¿Está listo para encontrar el vehículo accesible adecuado para sus necesidades?
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Cuando se trata de vivir la vida a tu manera, la independencia marca la diferencia. Para este conductor, eso significó encontrar el vehículo y el equipo adecuados para lograrlo.

Tras una evaluación de conducción con un equipo que técnicamente funcionaba, pero que no le parecía del todo adecuado, Jamie Smith decidió investigar por su cuenta. Fue entonces cuando descubrió la tecnología de conducción con joystick de Controles de Movilidad Eléctrica (EMC) y supo de inmediato que era justo lo que necesitaba.

Claro que ponerse al volante no fue tan sencillo como pedir el equipo. Primero, tuvo que completar una capacitación, aprobar evaluaciones y encontrar a alguien que pudiera construir la camioneta a su medida. Ahí es donde la Consultora Certificada en Movilidad Stacy Krubsack y su equipo de Cinnaminson, Nueva Jersey, entraron en acción.

“Fueron increíbles”, dijo. “Me lo explicaron todo y me mostraron exactamente cómo quedaría la instalación terminada. Colaboraron conmigo y también con el estado de Nueva Jersey para conseguir financiación. Me explicaron exactamente con quién tenía que hablar, qué necesitaba decirles, todo el proceso”.

Cuando la camioneta de Jamie estuvo lista, él estuvo listo.

“Si quiero ir a algún sitio, simplemente presiono el botón del llavero conectado a mi silla de ruedas. La puerta y la rampa se abren, y entro directamente”, dijo. Su silla de ruedas se bloquea justo donde normalmente estaría el asiento del conductor, y cambia fácilmente del joystick de su silla de ruedas al joystick del vehículo para salir a la carretera.

Desde que compró su primera furgoneta (¡que tiene más de 270,000 kilómetros, y aún los tiene!), ha disfrutado al máximo de su libertad. Ha viajado a Florida, ayudó a su hermana a mudarse de la universidad e incluso una vez ató un colchón al techo para que todo saliera bien.

Este verano, tiene entradas para varios partidos de los Phillies y varios conciertos, y lo mejor es que nada lo detiene. Ahora, conduciendo su segundo vehículo accesible, una Toyota Sienna, está listo para aún más aventuras.

“Si quiero ir, nada me lo impide”, dijo. “Ya sea para ir a un concierto o a un evento deportivo, o si mi hermana dice que va a llevar a mis sobrinos al parque al otro lado de la ciudad, puedo subirme a la camioneta y reunirme con ellos allí. Puedo hacer cualquier actividad que cualquier persona sin discapacidad quisiera hacer”.

Su camioneta no solo le abrió las puertas a su vida social, sino que cambió su futuro. Poder conducir solo le permitió trabajar más tiempo completo, mudarse de su ciudad natal y comprar su propia casa.

“Te da una libertad inmensa”, dijo. “Cosas que jamás imaginaría hacer si no pudiera conducir, porque simplemente no hay recursos para llevarte adonde necesitas ir, cuando necesitas llegar”.

¿Su mayor consejo para quienes están en proceso de conseguir un vehículo accesible? No tengan miedo de hablar.

“Haz preguntas. Si algo no te convence, dilo. La gente con la que trabajé fue genial: hicieron que todo fuera ajustable y lo adaptaron a mi gusto”, dijo. “Si eliges una configuración con la que no estás completamente cómodo, siempre te sentirás un poco incómodo y nervioso al conducir. No querrás hacer eso. Haz preguntas y hazlo bien a la primera”.

Gracias al equipamiento adecuado, al equipo adecuado y a mucha determinación, Jamie no sólo llega del punto A al punto B: vive la vida sin límites.

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